Objetivo
La Anorexia Nervosa presagia la más alta mortalidad entre las enfermedades psiquiátricas, a pesar de ser primordialmente una enfermedad de adolescentes y adultos jóvenes. Aunque algo de este riesgo de mortalidad es atribuible al suicidio, muchas otras muertes son aparentemente de etiología cardiovascular. Estudios recientes sugieren que en esta condición ocurren cambios adversos en la estructura miocárdica, la cual podría ser la base del incremento en la mortalidad. Dada la limitada prevalencia de anorexia severa, hay escasez de datos clínicos y de autopsia, como para discernir una causa exacta de muerte.
Método
Dado este contexto, realizamos una revisión sistemática de la literatura médica para proveer un resumen actualizado de las secuelas patológico‐biológicas de anorexia severa en el sistema cardiovascular. Buscamos elucidar el impacto de anorexia nervosa en 4 campos cardiovasculares: estructural, repolarización/conducción, hemodinámico y vascular periférico.
Resultados
Un número de anormalidades cardíacas asociadas con anorexia nervosa han sido descritas en la literatura, incluyendo patología pericárdica y valvular, cambios en la masa y función ventricular izquierda, anormalidades en la conducción, bradicardia, hipotensión y desregulación en la contractilidad vascular periférica. A pesar de la teoría prevalente de que las arritmias malignas están implicadas como causa de muerte súbita en esta enfermedad, los datos que apoyen esta relación causal son pocos.
Discusión
Es razonable solicitar de rutina un electrocardiograma y registro de cambios ortostáticos en los signos vitales en pacientes con anorexia nervosa. El ecocardiograma generalmente no está indicado a menos que los signos clínicos lo apoyen. La admisión a la unidad hospitalaria con monitoreo telemétrico, está recomendada para pacientes con severa bradicardia sinusal o alteraciones del ritmo, marcada prolongación del intervalo QT corregido o síncope. © 2015 Wiley Periodicals, Inc. (Int J Eat Disord 2016; 49:238–248).