Diagnóstico prenatal y resultado posnatal de la vasa previa de tipo III: revisión sistemática de la bibliografía
Objetivo La vasa previa (VP) de tipo III es una forma rara de VP, no necesariamente asociada a otras anomalías de la placenta o vasculares, en la que vasos atípicos transcurren desde la placenta a las membranas amnióticas, cerca del orificio cervical interno, antes de volver a la placenta. El diagnóstico precoz de la VP de tipo III es importante, pero técnicamente difícil. El objetivo de este estudio fue recopilar la evidencia actual disponible sobre el diagnóstico perinatal y el resultado de la VP de tipo III.
Métodos Se utilizaron las directrices PRISMA para llevar a cabo una revisión sistemática de la literatura sobre el diagnóstico perinatal de la VP atípica de tipo III en PubMed, MEDLINE y EMBASE, desde su inicio hasta marzo de 2023. La extracción y tabulación de los datos fue realizada por dos operarios y verificada por un tercer autor principal. La calidad de los estudios incluidos se evaluó mediante la herramienta de los Institutos Nacionales de Salud para la evaluación de la calidad de series de casos. Se buscó en la base de datos local de ecografías de los autores la información de casos recientes que no se habían reportado. Se utilizaron estadísticas descriptivas para resumir las características de la VP de tipo III diagnosticada pre‐ y posnatalmente, incluyendo las características clínicas y los resultados perinatales.
Resultados Se incluyeron 18 casos de VP de tipo III, de los cuales 16 fueron diagnosticados prenatalmente (14 casos procedentes de 10 publicaciones y dos casos no publicados del centro de los autores) y dos fueron diagnosticados posnatalmente (procedentes de dos publicaciones). Todos los casos prenatales se diagnosticaron mediante ecografía transvaginal a una edad gestacional media de 29 semanas (mediana, 31 semanas; rango, 19–38 semanas). La concepción se logró con fecundación in vitro en 4/16 (25,0%) casos. No hubo síntomas prenatales en 15/18 (83,3%) casos, mientras que en dos (11,1%) casos se produjo una hemorragia vaginal y en uno (5,6%) se produjo un parto pretérmino. En 15/18 (83,3%) casos se observó al menos una anomalía placentaria, como inserción baja (9/17), placenta succenturiata o lóbulo accesorio (1/17), inserción velamentosa del cordón (3/18) e inserción marginal (9/18). Todos los casos diagnosticados prenatalmente nacieron vivos mediante cesárea realizada antes de romper aguas a una mediana de edad gestacional de 35 semanas (rango, 32–38 semanas) sin complicaciones neonatales. La cesárea de urgencia se realizó en 2/16 (12,5%) casos con diagnóstico prenatal y 1/2 (50,0%) casos con diagnóstico posnatal (P=0,179). Entre los casos que disponían de datos, se observó una puntuación de Apgar ≤7 en el grupo prenatal frente al grupo diagnosticado posnatalmente en 5/13 frente a 1/1 casos, respectivamente, en la evaluación de 1 minuto y 3/13 frente a 1/1 casos, respectivamente, en la evaluación de 5 minutos.
Conclusiones El diagnóstico prenatal de la VP de tipo III es difícil, y hay pocos casos descritos en la bibliografía; sin embargo, para minimizar el riesgo de resultados adversos es crucial permitir el parto temprano por cesárea electiva antes de romper aguas. Dado que los síntomas clínicos y los factores de riesgo son inespecíficos, y que la VP de tipo III no puede descartarse cuando hay una inserción normal del cordón o una masa placentaria única, se recomienda el cribado sistemático mediante ecografía transvaginal en la población general de embarazadas, especialmente en las que tienen una placenta baja o morfológicamente anómala y en las que concibieron mediante tecnología de reproducción asistida.