Antecedentes
La enfermedad por el virus del Ébola (EVE) puede ser clínicamente severa y sumamente fatal, lo cual hace que los esfuerzos de vigilancia para su detección temprana tengan una importancia primordial. En áreas con un acceso limitado a pruebas de laboratorio, la estrategia de vigilancia y respuesta integrada de enfermedades (VRIE) de la República Democrática del Congo (RDC) puede ser una herramienta vital para mejorar la respuesta a brotes epidémicos.
Métodos
Utilizando datos de VRIE de la RDC pertenecientes a los cuatro periodos de brotes de EVE entre 2007‐2014, evaluamos las tendencias de Fiebre Viral Hemorrágica (FVH) y los diagnósticos diferenciales de EVE reportados mediante VRIE. Con los números oficiales de casos de la vigilancia activa de brotes de EVE, evaluamos la precisión de los informes de la VRIE.
Resultados
Aunque la vigilancia activa y pasiva representan dos grupos de datos distintivos, los dos estaban correlacionados, lo cual sugiere que la vigilancia pasiva basada solo en la evaluación clínica podría ser un vaticinador útil de casos reales antes de la confirmación por laboratorio. Había 438 casos sospechosos de FVH reportados mediante el sistema de VRIE y casos de EVE oficialmente registrados en los brotes estudiados.
Conclusión
Aunque los informes de casos mediante el sistema de VRIE se recogieron antes que los casos oficiales de vigilancia activa durante los brotes del 2007, 2008 y 2012, coincidían con las curvas epidémicas oficiales de EVE. Adicionalmente, todas las áreas en las que hubo brotes de EVE, experimentaron durante el brote aumentos en casos sospechosos tanto de malaria como de fiebre tifoidea, subrayando la importancia de entrenar a los trabajadores sanitarios en el reconocimiento de diagnóstico diferencial de EVE y las potenciales comorbilidades.