En apenas una década, un fenómeno de “labificación” se ha afianzado a nivel mundial. La búsqueda de soluciones políticas innovadoras para los problemas sociales está integrada dentro de estructuras experimentales científicas a menudo denominadas laboratorios de innovación de políticas (PIL, por sus siglas en inglés). Con los rápidos cambios tecnológicos (por ejemplo, big data, inteligencia artificial), han surgido PIL basados en datos. A pesar de la creciente importancia de estos PIL en el proceso de políticas, se sabe muy poco sobre ellos y cómo contribuyen a los resultados de las políticas. Este estudio analiza 133 PIL basados en datos y examina su contribución a la capacidad política. Adoptamos el marco de capacidad de políticas de 2015 de Wu et al. para investigar cómo los PIL basados en datos contribuyen a mejorar la capacidad de políticas analíticas, organizativas y políticas. Muchos PIL basados en datos están ubicados en Europa Occidental y América del Norte, iniciados por gobiernos, y emplean datos administrativos de múltiples dominios con tecnologías avanzadas. Nuestro análisis encuentra que los PIL basados en datos mejoran la capacidad política analítica y operativa a nivel individual, organizacional y sistémico, pero hacen poco para mejorar la capacidad política. Es este déficit el que sugerimos posibles estrategias para los PIL basados en datos.