The victory of Barack Obama over John McCain in the 2008 presidential election marked a historic and pivotal moment in American politics. Many observers interpreted the election as heralding a new “post racial” politics. However, others noted that even though short‐term forces were overwhelmingly pro‐Democratic in 2008, Obama's overall vote among white voters barely increased on the share received by John Kerry in 2004. This study uses data from the American National Election Study to examine the effect of the racial attitudes—specifically racial resentment—of whites on vote choice in the 2008 presidential election. Findings show that racial resentment exerted a large influence on vote choice, one that was only exceeded by party identification. Furthermore, the effect of racial resentment was greater than in any prior election for which data on racial resentment is available.
La victoria de Barack Obama sobre John McCain en las elecciones presidenciales del2008 marcó un momento histórico y sustancial en la política americana. Muchos observadores interpretaron el resultado de la elección como el inicio de una nueva etapa “post‐racial” en la política. Sin embargo, hay quienes señalan que aunque hubo fuerzas a favor de los demócratas durante el 2008, la popularidad de Obama entre los votantes blancos aumentó ligeramente con respecto a la proporción recibida por John Kerry en el 2004. Este artículo usa datos tomados del American National Election Study para examinar los efectos de la actitud racial‐específicamente el resentimiento racial‐ de votantes blancos en la elección presidencial del 2008. Los resultados muestran que el resentimiento racial ejerció un efecto significativo en la elección electoral, siendo superado sólo por la afiliación partidaria. Además, el impacto del resentimiento racial fue mayor que cualquier otra elección para la cual se tiene información al respecto.