En América Latina, la naturaleza y la ubicación del poder se han modificado rápidamente, en parte debido al auge de nuevos “poderes en la sombra”. Estos grupos de poder actúan por fuera de los marcos institucionales y legales, pero también interactúan entre sí. Operan clandestinamente, pero controlan abiertamente grandes zonas del territorio nacional. Nuestra capacidad de definir estos poderes y sus actividades es limitada; sin embargo, su impacto en la vida cotidiana es enorme. El concepto tradicional del Estado que se dedica a combatir al crimen para eliminar la amenaza que constituyen estos poderes para la sociedad no es adecuado, ya que vemos una compleja red de alianzas y complicidades entre elementos del Estado y los poderes en la sombra. Con la aplicación de un análisis feminista del poder, el ensayo considera estas contradicciones en el caso de México, donde una combinación volátil de crimen organizado, corrupción gubernamental e intereses económicos legales e ilegales han transformado el mapa del poder y llevado a escenarios de conflicto. El trabajo se enfoca también en las nuevas dinámicas del poder y las respuestas ciudadanas para resistir la imposición del poder ilegítimo y para eliminar todos las formas de violencia, con un énfasis en la violencia contra las mujeres, que se incrementa de manera dramática en el contexto de los poderes en la sombra.