La base de evidencia empírica para la terapia familiar múltiple en trastornos psiquiátricos: una revisión (parte 1)
Este artículo proporciona una visión general actualizada y completa de la literatura empírica sobre las aplicaciones de Terapia Familiar Múltiple (TFM) a los principales trastornos psiquiátricos. Muestra que la base de evidencia más sólida de TFM es para la esquizofrenia y las psicosis crónicas, por lo que su modelo psico‐educativo es una de las mejores prácticas disponibles para estos trastornos. También hay un creciente cuerpo de evidencia con respecto a la utilidad de TFM para los trastornos del estado de ánimo (particularmente en niños), trastornos de la alimentación y abuso de sustancias alcohólicas, pero se necesita una investigación más controlada para estas afecciones. Otros trastornos como los trastornos de ansiedad, el autismo y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad se han estudiado de forma más anecdótica y requieren investigaciones más rigurosas. Los futuros esfuerzos de investigación deberían enfocarse en: (1) la ventaja específica de TFM sobre otras modalidades de tratamiento activo, (2) la eficacia comparativa de varios modelos de TFM para una población dada, y (3) los procesos de cambio de TFM.
Puntos de mplicación práctica:
- El modelo TFM psicoeducativo de McFarlane se considera la mejor práctica para la esquizofrenia y otras psicosis (y posiblemente trastornos del estado de ánimo), facilitado por su enfoque basado en el manual
- El modelo Maudsley es un tratamiento valioso para la anorexia nerviosa adolescente. Los terapeutas familiares que tienen menos foco ED en sus intervenciones también pueden usar modelos de TFM más genéricos
- Los profesionales de TFM deben intentar operacionalizar su modelo de TFM e incluir un componente de evaluación en su implementación terapéutica