La crisis económica y política desatada en Argentina durante el año 2001 genera movimientos políticos populares donde hombres y mujeres de diversas clases sociales y orígenes nacionales (argentinos, bolivianos, peruanos, paraguayos, etc.) establecen un vínculo, hasta entonces difícil y poco probable, para realizar un trabajo de reivindicación conjunto. El objetivo del presente trabajo es estudiar las formas culturales que la lucha contra la explotación laboral ha tomado en los talleres textiles de Buenos Aires durante los últimos años. Particularmente, analizo aquellos movimientos llevados a cabo por los integrantes de una asamblea barrial ubicada en Parque Avellaneda, en la que participan un importante número de mujeres de origen boliviano. Estos talleres se caracterizan por las condiciones de pobreza y precariedad laboral que ofrecen a sus trabajadoras. Para ello situamos la temática de las prácticas políticas y los procesos organizativos de los sectores populares en los marcos más amplios de las relaciones de hegemonía, atendiendo a las subjetividades de los diferentes agentes sociales que participan en dichos movimientos y su forma de contrarrestar las interpelaciones dominantes.