Trasfondo: Pocos estudios han examinado el impacto relativo de características concurrentes del niño sobre conductas de alimentación problemáticas. El objetivo del presente estudio fue evaluar las contribuciones relativas de las características del niño tal como son percibidas por el progenitor en modelos de variables múltiples de conductas de alimentación del niño.
Métodos: 161 mamás reportaron acerca de la conducta de alimentación de sus niños y un número de características claves del niño. Estas características fueron recogidas dentro de controlados modelos de variables múltiples de conducta de alimentación del niño, usando dominios de frecuencia de progenitores y niños de la Escala de Evaluación de Conducta Pediátrica de Alimentación (BPFAS) como medidas de resultado.
Resultados: Los problemas de alimentación del niño fueron positivamente asociados con la neofobia a la comida y asuntos externos sociales y de conducta, pero no con la mayor parte de los dominios de la dificultad temperamental o la sensibilidad sensorial. La frecuencia de los problemas de alimentación fue asociada con los síntomas de externalización, mientras que las percepciones de los progenitores acerca de los problemas y la forma de arreglárselas fueron asociadas con problemas de interacción social en el niño.
Conclusiones: Los problemas de alimentación en la población parecen ser problemas externos e interactivos, en vez de problemas basados en factores innatos o de internalización. La asociación con síntomas de externalización sugiere que los problemas de alimentación a este nivel pudieran encajar dentro del perfil más amplio de una conducta desafiante. Sin embargo, la existencia de conductas de alimentación problemáticas pudiera constituir solamente un reto para los progenitores cuando las interacciones sociales del niño son también vistas como deficientes.