En este estudio se analizaron las conexiones entre el apego entre padres e hijos, los patrones de interacción de toda la familia, y la adaptación y la adaptabilidad emocional de los niños en una muestra de 86 familias de la comunidad con niños de entre 8 y 11 años. Se observaron y codificaron las interacciones familiares con el “Sistema para Codificar las Interacciones y el Funcionamiento Familiar” (System for Coding Interactions and Family Functioning, SCIFF; Lindahl, 2001). Ambos padres y cada niño en cuestión completaron el formulario correspondiente de la segunda edición del “Sistema de Evaluación Conductual para Niños” (Behavior Assessment System for Children‐ 2nd Edition, BASC‐2; Reynolds & Kamphaus, 2004). Los niños en cuestión también completaron el “Cuestionario sobre Estrategias de Adaptación de los Niños” (Children's Coping Strategies Questionnaire, CCSQ; Yunger, Corby, & Perry, 2005). Las regresiones jerárquicas múltiples indicaron que el apego seguro entre madre e hijo/a fue un predictor fuerte de los síntomas emocionales de los niños, pero las estrategias de apego entre padre e hijo/a no fueron predictores independientes significativos. El afecto positivo en las interacciones familiares aumentó significativamente la cantidad de varianza representada por los síntomas emocionales de los niños. Además, la cohesión familiar y el afecto positivo moderaron la relación entre el apego entre padre e hijo/a y los síntomas emocionales de los niños. Cuando los datos de todos los informantes del BASC‐2 (madre, padre, niño/a) se estimaron simultáneamente y se expusieron los constructos multi‐dimensionales, la seguridad entre madre e hijo/a predijo directamente la adaptación y las habilidades de adaptación de los niños, pero la influencia de la seguridad entre padre e hijo/a estuvo mediada completamente por el funcionamiento familiar positivo. Los resultados del presente estudio respaldan la utilidad de tener en cuenta el apego diádico y los patrones de interacción familiar conjuntamente a la hora de conceptualizar y promover los resultados emocionales y conductuales positivos en los niños.