Antecedentes
Los cirujanos tradicionalmente se han mostrado reacios a realizar una pancreatectomía total (total pancreatectomy, TP) debido a la preocupación por la aparición de diabetes lábil y la mala calidad de vida (quality of life, QoL). Varios estudios recientes han sugerido que el resultado de la TP ha mejorado, sin embargo no existe una revisión sistemática.
Métodos
Se ha realizado una revisión sistemática de los estudios que incluían los resultados después de una TP efectuada para todas las indicaciones, excepto para una pancreatitis crónica. Se realizaron búsquedas en PubMed, Embase (Ovid) y Cochrane Library (2005‐2018). Los resultados principales eran el resultado funcional y la calidad de vida.
Resultados
En total, 21 estudios cumplieron los criterios de elegibilidad, incluyendo 1.536 pacientes que se habían sometido a una TP. Durante una mediana de seguimiento de 20,8 meses (rango 1,5‐96,0), el 18,6% de los pacientes (45 de 242) fueron reingresados por morbilidad relacionada con la función endocrina, con una mortalidad asociada del 1,6% (6 de 365 pacientes). No hubo mortalidad relacionada con la diabetes en los estudios que incluyeron solo aquellos pacientes tratados después de 2005. Se observaron síntomas relacionados con insuficiencia exocrina en un 43,5% de los pacientes (143 de 329) durante una mediana de seguimiento de 15,9 meses (rango 1,5‐96,0). La calidad de vida global, informada para 102 pacientes con una mediana de seguimiento de 28,6 meses (rango 6,0‐66,0) utilizando el cuestionario EORTC QLQ‐C30, mostró una puntuación sumatoria moderadamente reducida del 76% en comparación con la puntuación del 86% para la población general (P = 0,004).
Conclusión
Es necesario seguir mejorando el manejo de la diabetes después de la TP, sobre todo en lo que respecta a la prevención de la morbilidad relacionada con la diabetes. La calidad de vida global se ve afectada después de la TP y, especialmente, el impacto de la diarrea es considerable y requiere mejorar este aspecto en el futuro.