Este artículo privilegia las geografías basadas en la guerra contra el terror, enfocándose en aquellos que luchan a diario con sus poderes policiales. Informada por la investigación etnográfica en las ciudades de Nairobi y Mombasa, exploro cómo activistas musulmanes kenianos experimentan y entienden los ensamblajes en la red del poder policial que transforma los espacios urbanos en “zonas grises” que encajan dentro del espectro ambiguo entre la guerra y la paz. En la medida en que la policía keniana entrenada por los Estados Unidos utiliza tácticas militares de seguimiento y enfoque en sospechosos potenciales de terrorismo en espacios urbanos cotidianos, ellos dependen de intervenciones “emergentes” tales como abducciones, allanamientos a residencias y puntos de control temporales –maniobras flexibles diseñadas para coincidir con el carácter amorfo del así llamado enemigo–. Introduzco el término ciudadano‐sospechoso para iluminar la ciudadanía existente en realidad en la zona urbana gris. Los ciudadanos‐sospechosos se enfrentan no simplemente al miedo y la paranoia que vienen con ser sujetos a la vigilancia y la sospecha sino al conocimiento que es necesario para navegar las geografías cambiantes de la forma del monitoreo transnacional. [militarismo, monitoreo, vigilancia, ciudadanía, ciudades, África]