Las complicaciones médicas derivadas del uso de fármacos clásicos estabilizadores del ánimo son un inconveniente en el manejo clínico del trastorno bipolar. En ocasiones, la gravedad de los síndromes clínicos desarrollados obliga a retirar un fármaco eficaz como eutimizante.En este artículo se presenta el caso clínico de un paciente varón diagnosticado de trastorno bipolar tipo I, quien, durante 13 años de seguimiento, presentó un síndrome nefrótico secundario a litio, un síndrome de secreción inadecuada de ADH secundario a carbamacepina y un cuadro de intoxicación por antidepresivos tricíclicos desencadenado por ácido valproico.
The adverse effects of mood stabilizers can complicate the clinical management of bipolar disorder and can sometimes necessitate drug discontinuation, despite their effectiveness.We report the case of a male patient with type 1 bipolar disorder who, during 13 years of follow-up, developed nephrotic syndrome caused by lithium therapy, syndrome of inappropriate secretion of ADH associated with carbamazepine, and tricyclic antidepressant intoxication due to interaction with valproic acid.