Diagnóstico de defectos del feto en embarazos de gemelos en el examen ecográfico de rutina de las 11–13 semanas
Objetivos
Examinar la eficacia del examen rutinario de 11–13 semanas para detectar defectos fetales en embarazos de gemelos y examinar si, en los embarazos con un defecto fetal, en comparación con los de fetos normales, hay una mayor incidencia del grosor de la translucencia nucal (TN) ≥ percentil 95o y ≥ percentil 99o o una discordancia entre gemelos en la longitud céfalo‐caudal (LCC) ≥10% y ≥15%.
Métodos
Este estudio fue un análisis retrospectivo de datos recogidos prospectivamente de embarazos de gemelos sometidos a exámenes ecográficos de rutina entre 2002 y 2019 para determinar la anatomía del feto, según protocolos estándar a las 11–13 semanas de gestación. Se excluyeron los embarazos con anomalías cromosómicas conocidas. El diagnóstico final de la anomalía fetal se basó en los resultados del examen posnatal en los casos de nacimientos vivos y en los hallazgos del último examen ecográfico en los casos de interrupción del embarazo, aborto o éxitus fetal. Se determinó la eficacia de la exploración de las 11–13 semanas en la detección de anomalías fetales.
Resultados
La población de estudio fue de 6366 embarazos de gemelos con dos fetos vivos a las 11–13 semanas de gestación e incluyó 4979 (78,2%) embarazos bicoriales (BC) y 1387 (21,8%) monocoriales (MC). Los principales hallazgos fueron: primero, la prevalencia total de defectos fetales fue mayor en los gemelos MC que en los gemelos BC (2,8% vs. 1,3%); segundo, la proporción de defectos diagnosticados en el primer trimestre fue mayor en los gemelos MC que en los gemelos BC (52,6% vs. 27,1%); tercero, la pauta de defectos en relación con la detectabilidad en la exploración de 11–13 semanas (siempre detectable, a veces detectable y nunca detectable) fue similar a la reportada previamente para los embarazos con feto único; cuarto, entre los defectos siempre detectables estaban la acrania, la holoprosencefalia alobar, el encefalocele, la pentalogía de Cantrell, el onfalocele, la anomalía del pedículo embrionario, la secuencia de perfusión arterial inversa de los gemelos y los gemelos unidos; quinto, la frecuencia del percentil de la TN fetal ≥95o fue mayor en los que tenían un defecto que en los que no lo tenían (16,5% vs 4,5% en los gemelos BC y 19,2% vs 5,9% en los gemelos MC) y esto también fue cierto para el percentil de la TN ≥99o (8,3% vs 1,0% en gemelos BC y 15,4% vs 2,0% en gemelos MC); y sexto, la frecuencia de una discordancia de la LCC ≥10% fue mayor en los que tenían un defecto que en los que no lo tenían (20,2% vs 7,9% en los gemelos BC y 33,8% vs 9,3% en los gemelos MC) y esto también fue cierto para la discordancia de la LCC ≥15% (10,1% vs 1,9% en los gemelos BC y 28,2% vs 2,8% en los gemelos MC).
Conclusiones
Primero, los defectos fetales son más comunes en embarazos de gemelos MC que en los de gemelos BC. Segundo, la detección en el primer trimestre de defectos fetales en los embarazos de gemelos BC es similar a la de los embarazos con feto único. Tercero, la detectabilidad en el primer trimestre de los defectos en los gemelos MC es mayor que en los gemelos BC. Cuarto, en los embarazos de gemelos con un defecto fetal, hay mayor discordancia entre los gemelos en la LCC y prevalencia de una mayor TN, pero la eficacia predictiva del cribado mediante estos marcadores es escasa.